Si algún día Soledad Fandiño se arrepiente de haber conocido a su esposo, el talentoso René Pérez Joglar, puede darle la culpa a Twitter.
Ese fue el medio que el cantante del dúo Calle 13 utilizó para conquistar a la actriz argentina, que contó al diario bonaerense Clarín cómo se fraguó el romance que después de seis años y un niño, Milo, sigue viento en popa.
“El primer contacto fue por Twitter. Yo puse una frase de René, de la canción ‘La vuelta al mundo’ que me encantó: ‘Si quieres un cambio verdadero, camina distinto’”, recordó la rubia. “Cuando al rato revisé, él me estaba siguiendo y me había escrito un mensaje privado, y charlamos de teatro y cine”.
Si bien empezaron con buen pie, el flechazo no fue inmediato, ni el amor surgió a primera vista, al menos para la actriz. René la invitaba a sus conciertos en Argentina, pero ella no se aparecía. “Yo estaba golpeada por la vida, por un desamor, y le decía que no. Luego cerré Twitter, tuve otra relación, y él también”.
Pero ahí no quedó la cosa, gracias a la insistencia de Residente, que no se dio por vencido pese a la indiferencia con que lo trataba ella, que hasta sospechaba que los mensajes fueran en realidad del cantante. Pero él le envió ramos de flores, la invitó a sus conciertos y hasta le pidió que fueran a tomar “un jugo de naranja sin hielo”
“René la remó”, reconoció Fandiño. “Un día una amiga me dijo ‘René puso en Twitter un jugo de naranja sin hielo. ¡Es él!’. Al otro día le contesté que no creía que fuera peligroso, y desde ahí no nos separamos más. Me cambió la vida”, agregó.
Seis años después, la pareja sigue junta, disfrutando de su pequeño de dos años en su residencia en Nueva York.